270 días han pasado desde que despedimos a nuestro último pasajero. El debió irse de vuelta a Estados Unidos porque las fronteras se estaban cerrando.

Nunca pensamos que sería el último cliente que veríamos en todo el 2020.
Con esperanzas esperamos el invierno, concentrando nuestro esfuerzo en tener una temporada de ski, pero esto no pasó, seguíamos cerrados. Entre el equipo comentamos que era mejor, para así ya estar con nuestros bike tours rodando en noviembre, como todos los años, lo cual tampoco sucedió. Tampoco el eclipse que esperábamos compartir con los cientos de personas que ya nos habían reservado.

Pero así es el emprendimiento, no siempre se puede realizar lo planificado, siempre habrá algo que resolver, más aún en una industria dependiente de tantos factores.
La naturaleza, el juez más importante de la corte, se pronunció, y señaló que el Mundo tal como lo conocemos no puede continuar, no es sustentable, que si bien los viajes son importantes no podemos seguir contaminando todos los lugares a donde vamos. La condena para los emprendedores de nuestra industria turística ha sido la señalada: 270 días sin operación.

Confinados en nuestras oficinas, ad-portas de cumplir con la sentencia, hemos diseñado nuevos tours como nuestros gravel bike tours, women y family tours, poniendo aún más foco en nuestra política de Zero Waste y protocolos Covid-19, aumentando la participación real de las comunidades residentes que les permitan también generar ganancias a partir de la llegada de nuestros clientes.

El 2021 será duro, no cabe duda, pero Amity Tours lo enfrentará de manera renovada, más maduro y consciente, con el cariño y energía de siempre.
